miércoles, 23 de enero de 2013

A los pies de Sofi

Esta chica que ven abajo no es la humanización de la Bruja Avería, no. Esta tía, esta friki, ha escrito una de las mejores novelas que nos podemos echar a la espalda en estos últimos años. No, no es española, que más quisieramos que alguien en este país escribiera así sobre nuestro pasado más doloroso y reciente... es finlandesa, ya sé, es difícil de situarlo por allí arriba en el mapa para muchos, y su nombre ... es para que no lo olviden: Sofi Oksanen. Tampoco el título de su novela, Purga.






Y ¿de qué va Purga? Pues va de casi todo.  Bajo el marco temporal de la II Guerra Mundial, la ocupación soviética y la caída de la URSS en Estonia, Purga es una denuncia, a través de un drama familiar contado a   lo largo de tres generaciones,  de la condición de la mujer, que siempre es la víctima no importa que sean  los  nazis, los soldados rusos o los proxenetas de ahora los que llamen a la puerta.  Oksanen nos relata sin la más mínima exageración o afectación, con una aproximación muy original hacia los hechos que cuenta,   que las mujeres son las más fuertes, las capaces de soportar cualquier cosa que un hijo de puta les haga y por eso mismo, se produzca la triste paradoja de que son la víctima perfecta.  Y su estilo es personal,  opuesto a un escritor que quisiera haber tomado parte de los hechos horribles que relata, pero tampoco los explica de manera distante. Es una perspectiva  perfecta. En pleno estado de gracia. Con un estilo simple y parco. Y por ello mismo, consigue  dotar de mayor intensidad a la historia de las hermanas Tamm y sus descendientes femeninas.

Es una novela sobre la traición, la persecución generación tras generación, la supervivencia y la justicia. Es también una crónica casi apologética, en esta sociedad tonta y digital, sobre la vida campestre y su dureza emocionante llena de patatas, remolacha y vacas que ordeñar. La profusión de estos detalles cotidianos sin  resultar jamás pesado, dota de una gran profundidad a la historia sirviendo de un original contrapeso a la trama. Y sobre todo, Purga es  el relato de una de las historias de amor frustrado más emocionantes que he podido leer últimamente sin un atisbo de ñoñería, cursilada o candados en puentes. 

Un libro que permanece, que permite múltiples lecturas e interpretaciones. Me atrevo a decir que va a ser un  clásico.  Un libro hermoso y brutal. Un novelón heredero de lo mejor del pasado y de lo mejor del presente. La Sofi tiene el listón muy alto con sus treinta y pocos.  A sus pies. 




jueves, 17 de enero de 2013

Un artefacto pero no una obra de arte

Todos los que hemos leído Conversación en la Catedral hemos querido escribir no sólo con esa técnica sino relatar también una historia tan holística y universal.



Un buen chico es una historia brutal contada mediante una polifonía de conversaciones mantenidas en diferentes momentos  e intercaladas a la manera de Vargas Llosa al relatar la educación sentimental de Zavalita y la jodienda del Perú.  Gutiérrez se apropia, repito, con éxito de esta técnica para contarnos una crónica sobre unos pijos malditos y amorales de los noventa, unos hijos de puta vamos, por muy talentosos que fueran con la música indie-rock, elemento estructural del relato. 

El libro engancha  y su pulso es trepidante pero resulta un tanto repetitivo en las confesiones de sentimientos reiterativas del protagonista, con algunos diálogos demasiado poco creíbles, durante las conversaciones que acaban siendo machaconas, empañando los temas tan interesantes que implican como el mal, la culpa, la expiación, la mentira, los traumas y la condición de víctima y verdugo consciente o inconsciente. Aunque la historia se resuelva con su dosis de justicia para con algunos culpables de las aberraciones relatadas y mantenga su ritmo hasta el final, en mi opinión la riqueza y solidez de los personajes  se han sacrificado en detrimento de la técnica que es donde el escritor ha puesto casi toda su energía.

Además, parece que el escritor tiene un afán de mostrar el arrepentimiento del protagonista y eso mismo empaña la riqueza del mismo. A los personajes les faltan matices y acaban siendo algo planos.  La falta de profundidad de los personajes convierten la novela  en un artificio muy bien montado pero al que le falta, en mi opinión, algo más de contenido.


















miércoles, 9 de enero de 2013

Ranking que es gerundio

Comenzamos otro año en Malas Testas calificando, que cada españolito ahora es, además de seleccionador nacional, agente calificador aunque sea por reacción. Este pasado año hemos leído menos, rozando ya el aprobado raspado. No me queda otra cosa que el propósito de enmienda.




Sin más prolegómenos, vamos a por la lista de los diez mejores libros que han pasado por nuestra mala cabeza.

1. Stoner de John Williams
2. Nada es crucial de Pablo Gutierrez
3. Compañía K de William March
4. Purga de Sofi Oksanen
5. Florido Mayo de Alfonso Grosso
6. El desierto de los Tártaros de Dino Buzatti
7. Relato Soñado de Arthur Schnitzler
8. Memoria de Elefante de Antonio Lobo Antunes
9. Snuff de Chuck Palahniuk
10. Putas Asesinas de Roberto Bolaño


Si me pusieran una pistola en la boca para quedarme con uno, me quedaría con tres: Stoner porque es eterno, Florido Mayo porque así quiero escribir de mayor y Purga porque es sobrecogedor.







Que si, que leer está muy bien, hombre, dejad el telefonito y el guasap un rato.