Llego tarde otra vez y para nada, a comentar un suceso de connotaciones religiosas o imagineras que en el sur molan mucho. Me refiero a la famosa foto de unos barquillos marca alemana en una capilla donde, oh, también está nuestra paisana Paz Vega como Dios la trajo al mundo bajo un velo negro a modo de mantilla.
A mí para empezar Paz Vega no me cae muy bien que digamos, tiene ese intangible que tienen muchas sevillanas que las hace insoportables. Sabeis de lo que hablo, no finjais,cobardes. Como actriz me parece bastante mala y lo que le rodea o vende como imagen no me interesa lo mas mínimo, aunque huelga decir, pero es de justicia hacerlo, que es un pibón.
A pesar de la polémica y de las protestas rancias, a nosotros, qué quereis que os digamos, la foto nos mola mucho.
Al ver la imagen de Paz Vega, pensamos de repente en determinados cuadros de Julio Romero de Torres como el Retablo del Amor
o la Gracia
Sobran las palabras ¿no creeis?
Incluso recordamos algunas escenas de Viridiana de Luis Buñuel, película interesantísima sobre la religión, el fetichismo y el choque entre la realidad y los ideales por toda la simbología que contiene de corte psicoanalítico y surrealista, palma de oro en Cannes y prohíbida en España y olé e Italia.
Sacad vuestras conclusiones. Pero la culturilla, ya sabeis ese barniz de conocimientos poco profundos, tiene sus ventajas.
Se te pasa por alto un punto importante. Aparte de lo que comentas, existe en este mundo un sentimiento que no es cultural, sexual o artístico. Se llama sentimiento religioso, me reconocerás que algunas personas lo tienen y no se les puede privar de él, es un derecho tan fundamental como cualquier otro.
ResponderEliminarImagínate que el fondo del reportaje no fuera la imagen de la patrona de un pueblo, sino un campo de concentración con judíos desnutridos o una patera que atraviesa el estrecho ¿Seguirías viendo las ventajas de la instantánea?.
Se trata de un simple ejercicio, ponerse en lugar del otro, en el lugar de alguien que reza a la Virgen que está detrás, adornando el calendario de galletas y enmarcando las turgencias de Paz Vega.
Hola Corrientísimus, te doy la razón en que el sentimiento religioso ha de existir y ser respetado. Con este post pretendía mostrar que el arte permite tener una visión diferente, menos maniquea de la realidad y cuestionar principios antes intocables. Por supuesto el arte no debe frivolizar con determinados asuntos (a tus ejemplos me remito). Pero el arte es un ejercicio de libertad muy necesario en sociedades sanas. Un saludo.
ResponderEliminarAmigo Malatesta, con la Iglesia hemos topado!!! En parte estoy de acuerdo con el comentario de Corrientisimus, pero reconoceremos también que la foto es estupenda y recontramorbosa. Y es que esta Paz Vega, aunque es pésima actriz, está pero que muy buenorra. Uno se pone a fantasear y se ve acercándose a ella en plena misa, levantándole el velo y llevándola al confesionario...Ay Malatesta, me paro que me pierdo!!!!!
ResponderEliminarHombre Anónimo... perderse en dosis moderadas, como ser vulgar en dosis moderadas, está recomendado por la OMS... seguro...
ResponderEliminarSe puede tener culturilla y/o ser cultureta. Culturilla la tenemos muchos, o algunos, y a mucha honra. Hoy en día ser un polímata renacentista es imposible. Es sólo una cuestión de más o menos profundidad en según que cosas y casos, y los especialistas, los de verdad, son soporíferos (los de mentira son ridículos). Sino dile a un físico que te explique lo que es un bosón de Higgs...
ResponderEliminarEntre tener culturilla o ser cultureta me quedo con lo primero, vendría a ser socialmente un sillón, con barniz pero cómodo. El segundo, por enterao, reivindicativo o excluyente sería una silla de las de la carrera oficial, incómodos y en cuanto rascas un poco el barniz encuentras madera.
No puedo estar más de acuerdo. Salud!! y bienvenido de nuevo a casa!!
EliminarSobre el sentimiento religioso, en el asunto que nos ocupa no es que el fin justifique los medios (llegar a algo bueno por medio de malas acciones), sino que los medios justifican el fin (llegar a algo de dudoso gusto por medio de acciones legales), a saber: la propia Hermandad de la Encarnación de Gerena no sólo autorizó el reportaje a cambio de 250 euros, sino que, según Lambertz, los responsables estuvieron presentes durante las sesiones (yo también me hubiese quedado). Los primeros que deberían de preocuparse de no herir el sentimiento religioso deberían ser los que están comprometidos con ello. En presente caso no se buscaba herir sensibilidades, más bien se ha buscado de una forma simplona la imagen que se tiene de nosotros en el extranjero, con un toque erótico-andaluz. En nuestra sociedad actual existen muchos ataques contra algunos sentimientos religiosos, sobre todo el católico (está de moda), pero no hay exagerar ni verlos por todas partes. No seamos integristas, no es bueno.
ResponderEliminarGracias Anonimo por tu razonamiento tan claro y certero. ¡¡¡Presentate a las elecciones!!!
ResponderEliminarEl intangible de las chicas sevillanas (y no solo sevillanas) se llama en mi pueblo cara de asco. Somos brutos en mi pueblo, sí. Solo por eso habría que felicitar a quien tuvo la feliz idea de taparle media cara a Maripaz con su poquito de mantilla negra de encaje fino.
ResponderEliminarLo de la religión me sigue pareciendo que está sobredimensionado. El derecho a la libertad religiosa es el derecho a la irracionalidad: tengo la obligación ciudadana de respetar a quienes crean en Monesvol, o en que Mahoma subió al cielo en su caballo alado, o en que el mundo fue creado por un señor, que es Dios, y que tiene un hijo, que en realidad es él mismo, y también es otro, que no se sabe quién es pero que lo pintan como un palomo, y todo lo tengo que respetar por muy incomprensible que me parezca y por muy irracional que sea.
La fe, que se llama.
Es como ser del Sevilla. O del Betis. O apoyar a Mourinho. Es igual de irracional, pero a nadie (mentalmente sano) se le ocurre convertirlo en derecho fundamental y meterlo en una Constitución o en la Declaración Universal de Derechos del Hombre.
En todo caso, usar fotos de este pelaje (mente sucia) para publicitar galletas lo veo muy bien. El príncipe de Beckelar podría pensar en un publireportaje con Urdangarín con pijama de rayas. Vendería galletas como churros, si se admite la paradoja.
Anónimo III.