lunes, 11 de julio de 2011

Musarañas de España

Malastestianos, gentes de mala cabeza, os quiero dar cuenta de mis musarañas patrias, con el único fin de incrementar las visitas a este mi blog. Esto es en la forma; en el fondo, es una crónica de desengaños.

Empiezo por Leonor Watling. La descubrí en un cine, con una peli, Son de Mar,  absolutamente prescindible como todas las de su director. En medio del espanto de aquella cinta, apareció una joven de físico apabullante. E investigué.Y quedé prendado. Hace tanto...animalico que era... creía en el ideal de mujer guapa, sensual y culta. Volvamos.
De madre inglesa,  la seguí fielmente en cine, televisión, internet (no he escuchado nada de su obra como cantante).  Mi impresión es que sus curvas venden más que su talento como actriz y música (esto último tengo la desfachatez de decirlo, reitero, sin haber oido nada de Marlango pero es muestra de que entra antes por los ojos y eso es algo que ella misma fomenta, of course!). Rara es la peli donde no la despelotan siendo el caso más flagrante en "los crímenes de Oxford" donde parece más la madre de Frodo, perdón Elijah Wood, recalentando pasta para el nene que su novia . Educada y elegante,  su halo de intelectualidad, su cara atormentada y lo taco de buena que está la hizo ser la musa de los malditos. Mi musa de juventud tardía. Yo la llevé en mi corazón como un estandarte pero mi gran desengaño fue su relación con Jorge Drexler  y una tendencia a un izquierdismo bonachón demasiado estético, que me hace pesar en Ana  Belén y eso me da mucha grima ( mirala, mirala, mirala, mirala,  miralaaaa...)





Pasamos a mi otra musaraña,  Pilar Rubio. Si Leonor es la musa de los malditos, Pilar es la musa de los frikies. La conocimos como reportera simpática, hermosísima, que se hacía la tonta a posta mostrando desparpajo y arrojo con su micrófono y su escote. Simpática, reitero, nos cautivó a todos con sus curvas de pin up accesible, con sus gustos heavies (porque eso de ser heavy y guapa como que a  nadie se le había ocurrido antes que era posible) y, repito, su falta de distancia, ya sabemos... esa distancia que las guapas siempre ponen. Además, suponía un triunfo de una cierta madurez (tiene más de 30 años) en un mundo de la imagen donde se quiere carne joven y más joven.  El encantó duró lo que duró su personaje de sí misma en SLQH. Pasó a otros formatos de programas y vino mi desengaño. Una pena. Pero es, sin duda, la más guapa.





No llegó a la categoría de musaraña para mí pero reconozco que me impactó. Sara Carbonero. Es la musa de los aspirantes a pijos ya que es el símbolo del pijerío low cost, por eso es el espejo de tantas chicas "fachion", vestida de marcas de ropa baratas y pretendidamente elegantes. Me dejó de una pieza debido a otra simbiosis, esta vez entre guapa  y reportera futbolera (porque eso de ser reportera futbolera y guapa como que a  nadie se le había ocurrido antes que era posible). Me cautivó su frialdad absoluta, su antipatía de castigadora (¡¡ay como me gusta esto!!) típico de las españolas. La seguí, durante un tiempo, con su mirada entre altanera y tensa, incómoda y fría,  pero llegó su noviazgo con el mejor portero del mundo y pegó el pelotazo.




Bueno, malastestianos, otras vendrán que nos encandilen y nos decepcionen, y para acabar un temazo de los viejunos Guided by Voices. Sed buenos y mantened vuestra cabeza mala.











viernes, 1 de julio de 2011

Malditos niñatos

Malastestianos, tras mi último post sin palabras, como las romanzas, prosigo con mi apología de Españistán pero ahora con la obrá gráfica que relata las tribulaciones de un cani catalá que recorre el reino de Españistán para acabar con su hipoteca abusiva. 



El final es apoteósico y el camino está plagado de personajes memorables que muestran lo peor de nuestro país: funcionarios kafkianos, enchufados, mileuristas, investigadores abandonados, banqueros demoníacos, sacerdotes intransigentes, políticos impotentes, artistillas peseteros... que al cómic le sobra mala uva... que podría haber modificado un poco más los nombres... que podria ser un poco menos maniqueo...los españolitos no nos merecemos menos señores. Y todo ello siguiendo, como su autor señala, el esquema del Señor de los Anillos con una épica sin esperanza alguna.... no he encontrado obra alguna que refleje tanto el sentir de los españoles afectados por la crisis.  

Larga Vida a Jordí Saló, un jovenzuelo, un niñato vamos, nacido en 1983... y ya capaz de afirmar en el epílogo cosas así: "podemos apreciar como, mientras la clase media nos recreabamos en el hedonismo low-cost, la élite en el poder se afanaba en afianzar su dominio sobre nuestras vidas, hasta consolidar una suerte de neo-feudalismo disfrazado de capitalismo meritocrático".



Y otro monstruo, nacido en 1982, al que me quiero referir es a Bradford Cox líder de Deer Hunter, banda que ha grabado uno de los mejores discos de los últimos años, Alcyon Digest.



Este monstruo de uno noventa y aquejado de una enfermedad degenerativa es todo talento musical. En Alcyon Digest tenemos música no apta para incultos sin ser densa, compuesta de canciones  llenas de referencias de estilos muy diversos que recorren todas las décadas del rock, de los 50 a la actualidad. Muy recomendable para amantes de la música indie que no podrán dejar de oirlo. Deer Hunter son profundos conocedores de la música y no pecan de grandilocuentes o pedantes sino de todo lo contrario; la enfermedad de Cox les hace no tomarse en serio y se puede sentir una gran madurez y una solidez sin ínfulas  en canciones como Revival, Memory Boy, Don't Cry o  Fountain Stairs.







Parece mentira, malditos chavales, estos críos, estos niñatos me hacen sentir viejuno.