lunes, 19 de diciembre de 2011

Noche de miedo

Son casi las doce de la noche y estoy solo en casa. Mi calle lleva horas desierta, como casi todas las calles del norte de Europa cuando anochece. El alumbrado público esta insólitamente apagado y cae una nieve silenciosa. Mi apartamento es old fashioned con su parqué de madera añeja que cruje y sus puertas de cristales de colores que distorsionan la realidad. Total, con mi imaginación febril, empiezo a pensar en cosicas desagradables y no veas lo que te puedes cagar con internet a tu lado...de repente recuerdo la peli con la que más caca me hice en mis años mozos: The house of dark shadows (de Dan Curtis)  sobre uno de los mejores vampiros de la historia del cine, Barnabas Collins.




En la década de los setenta se hizo muy buen cine de terror. Quién no se ha muerto de miedo con la matanza de Texas, el Exorcista, La noche de Halloween, Carrie, Al final de la escalera o el misterio de Salem's Slot (no daba taco de cague en esta última el niño vampiro con pijama golpeando la dichosa ventanita...)




Incluyo el Resplandor en la estética setentera, que ya cambiaría  en los ochenta con Viernes 13, Poltergeist, Posesíón Infernal (esta si que daba miedo y asco) o las pelis de Wes Craven (Pesadilla en Elm Street) o Clive Barker (Hellraiser) casi todas con jovencitos inocentes...



Bueno, incluso se rodó una comedia,  Amor al primer mordisco con George Hamilton,  en 1979 o Blácula, vampiro afro en 1972. Volvamos a la peli, que os vais a poner a pensar en Condemor y su pupita... y quiero que esto os de miedo.





La peli tiene su origen en una serie de terror de gran éxito,  Dark Shadows,  que fue un bombazo, haciendo de uno de los protagonistas, el  vampiro Barnabas Collins, un personaje muy popular.  





La pelicula permitió a Curtis, creador también de la serie, mayores cuotas de sangre y erotismo. Además, la peli encarna la estética gótica (la mansión y los paisajes son grandes protagonistas)   mezclada con un intento de actualización del mito en aquella época (1970) mostrando el vampirismo como enfermedad.




Barnabas Collins  me ha fascinado siempre. Elegante y aterrador, encarna de manera fabulosa las dimensiones humana y monstruosa  que todo vampiro que se precie ha de tener. Enamorado de una joven que le recuerda a su amor pasado, intenta dejar de ser vampiro con la ayuda de una médico que da con un remedio, pero las pasiones harán que todo se tuerza.



No la he vuelto a ver, no quiero perder la impresión que me causó a mis doce años, ahora me moriría pero de la risa, seguro... pero me ha dado un vuelco al corazón al saber que  el pesado de Tim Burton, está rodando un remake con nada menos que el insoportable Johny Depp... y cómo no, la hasta en la sopa Bonhan Carter... ¿Es que no van a dejar nada tal y como era?

Joder a ver si pego ojo tonight...





martes, 6 de diciembre de 2011

Las voces de los zorros

-Badhead,  esta tarde vamos todos a Fleet Foxes, incluido tú.

-Dave estoy muerto, llevo cuatro días sin dormir por esto, eso y lo otro.

 -Ya nos plantaste la semana pasada con el concierto de Bill Callahan.


Desarmado quedé.

El insomnio es divertido cuando se tiene veinte años. A partir de esa edad ya no es tan divertido y a partir de otra edad más es un problema.  Cero ganas tenía de ir al concierto de Fleet Foxes. El cansancio producto de tantos días sin dormir lo necesario me envolvía en un pesimismo azuzado, encima,  por el rostro de Angela Merkel y su paternalismo autoritario: nein, nein, aquí teneis que mamar todos en Sudeuropa. Os voy a cortar hasta las uñas de los pies... Totale Krieg al despilfarro...und so weiter...



Veremos como quedamos después del 9 de diciembre.  Veremos.


Eres un cenizo Tirso, tanta angustia...

Pero me conoceis, soy fatalista de boca. E intento ser un buen colega.  Finalmente, acudí. Cumplimos con el ritual previo a cualquier concierto: tomarse una porquería  (durum, bicky o salchichota) y unas patatas fritas con salsa andalouse fuera del recinto bajo un relente de cojones.






La verdad, estaba, repito, muy cansado. A los teloneros (nada menos que Vetiver, gurús del freakie folk y todo eso) no les hice ni caso. Me empecé a arrepentir, diciéndome que, aparte de los 30 eurazos de la entrada, los discos de Fleet Foxes no estaban mal pero no eran nada del otro mundo.  Intimistas, cuidadosos en el sonido, vocecitas a lo beach boys con un aura de bucolismo algo cargante y liderados por Robin Pecknold, un tio bastante talentoso e iluminado por la  luz (eterna) de Brian Wilson. Los discos se me hacían cansinos...Seguramente, pensé,  no aguantarían el tipo en vivo. Serían flor de un día gracias a Pitchfork.





Claro que yo leo en el metro y escucho música con ipod en la calle... así que sutilezas las justas... Ante mi batería de ideas preconcebidas, aquellos pelanas de Fleet Foxes se plantaron en el escenario y empezaron a tocar  canciones diferentes siendo las mismas,  destilando otras emociones (sinceras)  a las que yo había experimentado al escucharlos con anterioridad. Esas voces sonaron mágicas en determinados momentos, incluso a capella en un recinto que es monstruoso para esos formatos, destacando "Montezuma", "Mikonos", "Your protector", "He does not Why" o la archimachacada "I was following the I was following the I was following the I" (el que no la conozca no merece leer este post, fue el soniquete de las navidades pasadas en la primera cadena), que la despacharon en cuarto lugar afirmándonos: aqui no hemos venido a complaceros sino a hacer música y nos la quitamos de enmedio prontito.  Cambiaron de instrumentos constantemente, disfrutaron, se preocuparon por que las voces sonaran aéreas y sólidas al mismo tiempo. La música tan sixties y seventies, tan pop y tan folk,  made in USA, ayudada por unas imágenes de montañas proyectadas en el escenario,  me llevó a lugares donde mi cansancio no me pesaba. Con Montezuma creí que me iban a hipnotizar. El concierto finalizó a un gran nivel vocal e instrumental. Una pena fue la sala de conciertos, preparada para otro tipos de eventos (macro) y donde la bateria siempre suena fatal.  




Y los zorros se fueron. Pero algo de ellos se quedó en mí; su sinceridad, su honradez y su musica renovada que presagian un largo camino. Tenemos Pecknold para rato.  Un tipo raro, mezcla de Brian Wilson, Neil Young y Jeff Tweedy que se centra en hacer canciones al límite de sus posibilidades (helplessness blues casi lo destruye).  No conozco un grupo tan preocupado por sus voces en directo y que el resultado sea tan cristalino. Están, señores, en estado de gracia. Y que les dure.  Aquella noche dormí profundamente. Y las siguientes noches.  Las voces de los zorros siguen conmigo. 





martes, 29 de noviembre de 2011

there will be blood a borbotones

Tranquilos, no voy a despedazar a nadie aunque ayer vi por internet el último capítulo de The Walking Dead season 2.  Bueno, la nueva temporada empieza bien, se estanca un poco y el capítulo final es muy bueno... nadie quería que pasara pero todos sabíamos que acabaría así... basta que no os quiero "espoilear"...más capítulos en marzo...paciencia.





Y hablando de sangre, hace unos días terminé de leer Sangre a Borbotones, librito del Kafka Rafael Reig, reeditado por Lengua de Trapo, para los conocidos, LdT. Es divertido, con muchas puyas al mundo literario. Al principio, pensé que sería la parodía tipicamente astracana que se suele hacer en España de los géneros que no nos pertenecen.



Pero no, a pesar de sus influencias anglosajonas y detectivescas claras,  las gotas de realismo mágico literario (personajes que salen de los libros, sonetos que trepan las paredes como insectos) hace que Reig haga suyo el género.  Creo que la principal cualidad del libro es su carácter polimórfico: es un libro de detectives, un libro de vaqueros y también sobre el oficio de escribir  y sus múltiples aproximaciones (los escritores que van de escritores, los malditos y fracasados, los de best seller que no quieren serlo y los que acaban escribiendo a su pesar). El estilo es dinámico, engancha, está lleno, repito, de puyas para el que las quiera entender y de reflexiones sobre la escritura para el que quiera detenerse en ellas. Hay mucho humor. La trama acaba por no ser lo más importante y esto es un hallazgo en una novela  de detectives. El elemento más importante en la novela es el detective Carlos Clot y su evolución hasta que tiene que convertirse en escritor.  Definitivamente Sangre a Borbotones no es un libro de detectives, es un libro de escritores. No digo más. 




Bueno sí digo, lo que no me queda muy claro son determinados mensajes que Reig nos quiere dar. Clot en un intento de salvar a su hija cede ante el poder del mal absoluto en Madrid, Chopeitia,  que resulta que  no es tan malo... entonces ¿se pliega al poder?, ¿o es denuncia social? (ya sabeis, el pesimista "no hay posibilidad de luchar contra los poderosos"...)
Además, ¿dónde se sitúa Reig en todas sus reflexiones, todas muy pertinentes, sobre la literatura? ¿Anhela ser lo que critica?, ¿se ríe de todos y de sí mismo? ¿Es él, entonces, un escritor maldito o un escritor a su pesar?  Lean el  libro y decidan por ustedes. Lo disfrutarán.

O no decidan nada,que disfrutarán aún más. Pesao eres, Tirso...


sábado, 19 de noviembre de 2011

Sinking about

El Gran Dave  me contó un chiste hace tiempo y es lo primero que me ha venido a la memoria hoy, jornada de ¿reflexión?

- We are sinking!!

- You are sinking

- We are sinking!

-You are sinking... and what are you sinking about?


jueves, 10 de noviembre de 2011

El colega Coradino

Acabo de descubrir, gracias al siempre atinado PorError, que tuve un buen colega en la universidad que jamás conocí. Es un año más joven que yo, pero eso no importa para los buenos colegas. Lo he descubierto a través de su opera prima publicada, el Hijo del Futbolista. Es, señores, Coradino Vega y es mi colega aunque no lo conozca "asínque" cuidadito con hablar mal de él a mis espaldas que luego me entero... Qué bien me hubiera ido en mi época universitaria con un colega como Coradino... seguro que me lo crucé en los pasillos de esa estulta facultad sevillana de Revés, porque, por lo menos yo, estudié Revés señores. Craso error del que he sabido redimirme.  Veo que él también se redimió. Nos habríamos reido mucho en esas aulas... por no llorar, vaya...




Coradino es un tio cojonudo. Lo sé por sus páginas, lo sé por su sensibilidad, lo sé por su simplicidad producto de tantos repasos... salta a la vista, Coradino,  que tu Hijo del Futbolista es un trabajo de contención, de lirismo y de balances muy emocionante, divertido y elegante. Y producto de un gran esfuerzo que eso no sale así como así. Que la gente es tonta y se cree que escribir como tú lo haces es fácil.

Si quieren ustedes un libro de 130 páginas sobre el paso de la adolescencia a la juventud, sobre la reivindicación de un pasado injusto, sobre la familia española que te  quiere tanto  que sientes  que te asfixia ( y sin un ápice de acritud por parte del autor al relatar esto), sobre las casas de nuestros abuelos con sus fotos y tapetes de croché, sobre el colonialismo hasta hace poco, sobre las dificultades por saber lo que uno quiere  ser con 18 años, sobre los amores jóvenes que no saben a donde van, sobre Guns And Roses y Dire Straits, sobre litronas y  gamberradas de jóvenes, sobre el  fracaso como motor de la dignidad, sobre las diferencias de clase, sobre el proceso de construcción de un futuro escritor (esto último relatado sin la más mínima trascendencia) y con un final tan abierto como las posibilidades que hay para la juventud... lean el Hijo del Futbolista.
Parece rentable, sí... en estos tiempos de monetización.. leer de tantas cosas en tan pocas páginas.

Sí, su prima de riesgo es casi nula...

Léanla, les hará bien si no son unos sinvergüenzas.






martes, 1 de noviembre de 2011

Lo que Ejército Enemigo esconde

Malas Testas se engola porque inaugura una nueva ¿sección?: la reseña literaria actual...

Hostia Tirso, no queremos ser presa de la actualidad...de la Vorágine...de leer por leer  y consumir por consumir libros en este caso...

Ya pero quiero ser un bloguero no sólo rockero sino famoso...y hablando de estrellas del rock inauguramos post literario con Alberto Olmos (AO) y su Ejercito Enemigo (EE). Silencio... se perora...




¿Cómo conocí a AO? Pues desde que le podía leer en lector malherido (que ya no deja leerlo porque se le ha ido de las manos) y de ahí me pasé a El Talento de los Demás, novela que me pareció llena de logros desde su temática y su  estilo, con algunas bajadas de tensión, a la estructura de la misma.  Una novela de malditos, de aspirantes a artistas, con gracia y mala leche, plagada de reflexiones pertinentes y una estructura que responde a diversos  retos estilísticos... para acabar diciéndote que todo lo que has leido sobre Mario Sut son dos novelas  metidas en la novela y que por tanto, es fantasía... me dejó impresionado. El tema de la identidad. Y con la  sensación de haber leido un libro  insólito en esta España y olé, por ser bastante nórdico: el Arte, el Talento y Todo eso. Y los Malditos... Hesse, Marai, etc...mmm cómo me gusta el norte...




Henchido de satisfacción por haber leído un libro nórdico escrito en castellano, me topé con la precampaña de promoción de EE. Y la compré gustosamente.  Mucho se está hablando y escribiendo, la mayoría de las veces con poca enjundia, sobre este libro. Antes que nada, en Malas Testas tenemos tan mala cabeza que compramos los libros que leemos. En mi opinión si te regalan el libro, ya no puedes hablar mal de él si fuera el caso y si tienes vergüenza.

Comprar te hará libre en este caso, querido aspirante a cronicrastro literanto.

Vuelvo a Albert  Ormes y su libro felizmente afrancesado. Y no lo digo sólo por la clara influencia de Houellebecq ya que el libro rezuma influencia francesa: hasta la portada es una foto de una francesita BoBo (Bourgeois Boheme) que es el espectro social que el libro ataca ( en España, el pijipi);   el prota, Santiago,  es un publicista (¿tenemos a Beigbeder aquí?)  y las digresiones más ensayísticas del libro tienen la impronta houellebequiana aunque su aproximación es diferente... Olmos es militante, es enérgico en su lucha contra la falsa solidaridad y el buen rollismo... Houellebecq nos habla siempre desde el cansancio y el hastío y su carga de profundidad es más letal. Olmos es una bala de cañón y Houellebecq un torpedo  (sin Chiquito) ya que hablamos de ejércitos. Hasta aquí todo bien, me molan mazo Houellebecq, Beigbeder (algo más cachondo y pijo) y hasta la chorba de la portada. Y por supuesto Olmos. Y es que el libro tiene mucha más enjundia de la que aparentemente tiene o de la que los debates dejan ver.

Se ha cargado mucho contra la partes más ensayísticas,  y se ha cargado mucho contra el autor, que también cultiva un malditismo que a muchos les chirría. A mi personalmente me encantan la novelas tesis. Y creo que, cargando contra el autor, no se está siendo justo con otros elementos de EE.

En relación a la reflexiones del libro, se nota que Olmos tiene una cuenta pendiente con los pijipis y les quiere dar caña pero para mí este no es el tema principal del libro. Es cierto que Olmos nos da su opinión sobre  la banalización de la solidaridad, su caracter profesional  y expiatorio de la mala conciencia consumista burguesa y  sus resultados casi anecdóticos en  relación a los daños provocados en el mundo en la lucha  por los recursos.  Además plantea dilemas como la intimidad online  post mortem. Se podrá estar o no de acuerdo pero es interesante plantearse que hay personas, no digo todas,  que se dedican a la solidaridad por pura estética o glamour... yo por lo menos conozco unos pocos.  Aqui no hay nazis, zombies, templarios, illuminati... Olmos no se evade de la realidad, la invade con temas que molestan y pican. La víctima, Daniel, es el maldito perfecto porque muere por bobadas, por un discurso superficial.  Y eso joroba. Joroba ver que tu pensamiento simplista puede que te lleve a una muerte idiota.

 Novela ambiciosa,  durante su lectura me vino a la mente una escena de Manhattan cuando Woody Allen le cuenta a su mejor amigo que su ex iba a publicar un libro aireando su sórdida vida marito-sexual y éste le contesta: "Gossip is the new pornography".

Y es la nueva pornografía de hoy  el gran tema de Ejército Enemigo: no sólo la contemplada por Internet por parte del protagonista sino la llevada a cabo mediante la lectura de los correos electrónicos de su amigo difunto.  El protagonista de Ejército Enemigo es un pornógrafo, no es un investigador ni un justiciero ni mucho menos un buen amigo.  Es un pornógrafo, que hoy en día es muy fácil serlo,  una víctima y a la vez un verdugo. Un triste instrumento de los ricos y por casualidad. La novela habla de sentirse un dios y controlar el pasado de los demás. A Santiago se le tiende una trampa, cae como hubieramos caído todos y se inmiscuye poco a poco en la vida de su amigo muerto  ya que es víctima de un hastío existencial que para mi es un gran hallazgo en la novela: el  aparcar la realidad tangible por la cibernética y las interacciones entre ambas (impagable la escena con su ex que lo deja por una tia en el chat).

Esta es para mí la parte más interesante del libro  y donde Olmos se siente más cómodo que es en el desarrollo del personaje principal,  Santiago, un tipo interesante con rabia social hacia sus semejantes y hacia los que están arriba, nihilista, poco capaz de amar e hijo de su tiempo. La trama  thriller elegida para desarrollar dicho personaje y engarzar los ensayos  es quizá el elemento que pierde más  intensidad ya que al escritor no le interesa tanto como mostrar las miserias de Santiago y sus pensamientos. Pero a pesar de un final un tanto abrupto y abierto hay otro hallazgo muy interesante; Santiago acaba siendo un vengador involuntario, la clase obrera o de origen obrero mata a sus semejantes y venga así al pobre niño rico y encima sin querer. Una paradoja  en mi opinión muy lograda ya que Santiago, reitero, odia a sus vecinos por recordarle de donde viene  y a los ricos porque no puede ser como ellos pero acaba siendo instrumento de estos últimos y encima por un triste empellón y por culpa de unas infraestructuras que se vienen abajo en su barrio obrero por las malas condiciones. Es el barrio  finalmente el que mata a sus moradores. Triste y casi de novela social. También se podría hacer una lectura  moral... la curiosidad llevó a Santiago hasta el fatal desenlace. Juzguen ustedes.

¡¡¡ESPOILER!!!!


Otro tema recurrente es el de la identidad, toda la novela es una reflexión y una búsqueda de la identidad,quién es quién, si realmente somos como nos mostramos en cada manifestación de nuestro ser, real o cibernético, lo que creen los demás sobre nosotros, lo que sabemos de ellos... cuestiones ya planteadas en el Talento de los Demás.

Ejercito Enemigo muestra a un Olmos  más comercial,  con ganas de vender libros, ofreciendo una trama de novela negra, un personaje chocante y mucho sexo. Debajo de esto, hay una novela con claves poco amables para timoratos y con muchos guiños para  un lector avezado que se meta en su lectura sin aprioris. Es un libro devorable. Y triste. Y los diálogos, de los mejores que he leído. Para película ya.

Al final lo has mezclado todoTirso.

Joder...

Pero quizás lo que muchos no le perdonan  a Alberto Olmos es que en la portada del libro su nombre conste con letras más grandes que las del propio título de la novela... que el autor se meta entre la obra y el lector.








martes, 18 de octubre de 2011

El ¿arte? de pasar de todo

Ando dividido por mi mala cabeza. Hace unos días visualicé, no diré bajo qué medio, una pelicula que mi Sufridora eligió con muy buen ojo, El arte de pasar de todo o The art of getting by. A priori era una peli que me interesaba mucho, chico nihilista y artista enamorado de chica atormentadilla pero mundana que mantiene con él una relación algo ambigua que todos hemos sufrido alguna vez: me siento atraida por ti, chico sensible, pero no eres mi tipo animal y cavernario para hacer marranadillas.




Empieza mal porque Freddie Highmore no es creíble, es un niñato con un esquema de pensamiento de pijo renegado y un abrigo gris de maldito,   y Emma Roberts, la sobrínisima de Julia, es mona y morbosa pero sin encanto (aquí deberían de haber puesto a una actriz francesa haciendo también de maldita).  A él le podrían haber inyectado un poquito más de sangre y de autocachondeo... y no haberlo hecho tan apalizable (enano maléfico dixit).  En mi opinión la peli quiere tocar muchos palos, el de las segundas oportunidades en la educación, las familias desestructuradas, las relaciones sentimentales adolescentes, el encuentro con el  uno mismo artista (joorr)  y el triunfo final del talento. Y el que mucho abarca...






Claro todo esto da para una novela de Hesse, Zweig o Mann pero picha esto es cine, ochenta y poco minutos y no se te olvide que estamos en EEUU, y en el Manhattan posh y hipster. En definitiva, la peli se va convirtiendo en una cosa bastante superficial, con diálogos errados, risibles por pseudotrascendentes (impagables las conversaciones entre ambos jóvenes o cuando el prota le dice a su madre que  no va a clase) , unos actores que no se creen ni un minuto sus papeles y una historia que se deshincha poco a poco, que va resolviendo los retos que plantea  a los personajes de una manera  triunfal, facilona y nada dramática, acabando con  un final confuso. Se pretende contar una historia algo sesuda y  resulta que era un cuento de hadas.  Intentando ser una peli algo intelectualoide,  me ha recordado mucho a nuestro Pagafantas. Aunque no sea tan cutre ni tan jodida con el prota.

No quiero jorobarles el visionado, escasos lectores, pero al menos, como novedad, el protagonista feo y soso triunfa, o eso espero,  que no queda muy claro (Mojigator strikes again, Scarlett!!!)  con la chica, que estamos en América y los sueños se cumplen. Y estamos casi en navidad. El director me imagino que habrá pensado, ¿qué quiero, una peli seria o que la sala se llene de niñatos que se creen especiales? Quiero ganar dinero qué diantres. La vida es maravillosa y es muy sencilla y correcta.

Esta es una peli para los amantes de Twilight que vayan a la universidad, perdón, college.

Lo mejor, la música indie que es muy de agradecer.

¡¡¡Eres un espoiler Tirso!!!!

Cállate, ¿Merece la pena verla? Pues si. Es agradable a la par que mema pero los finales felices son muy poderosos y a muchos les puede hacer tilín por revivir fantasmas del pasado que acaben más o menos bien.  ¿Merece la pena pagar por verla? Yo iría al videoclub a por los cuatrocientos golpes, el soplo al corazón, Adiós muchachos, el pais del agua, el niño que gritó puta, Ken Park, Thirteen o Martin Hache. 

Esas son películas de juventud.

Que ser joven es muy jodido.

Confusion turns me upside down...










miércoles, 28 de septiembre de 2011

Brian Wilson y la música divina

Va por Vosotras, Estatuas Verdes.


Hay dos maneras de afrontar la redacción de una crónica: o te dejas llevar o mantienes la objetividad (¿Cómo?)... No puedo ser objetivo de nuevo ante la emocionante figura de uno de los compositores pop más importantes de la historia, si no el que más: Brian Wilson. Y es que la semana pasada tuve la suerte y el privilegio de asistir a un concierto suyo a sus casi 70 años de vida tras muchas dudas por mi parte.

Antecedentes:

Tirso: Vale 45 tronchos Dave. Es el Puto Amo, pero como no cante God Only knows...

David: Precisamente porque es el Puto Amo, puede permitirse el lujo de no cantar God Only Knows. Compra entradas aunque cante Gersh...¿cómo era?



Yo no voy a hablar de la figura de Wilson a estas alturas, Tirso...no; ni voy a volver a reivindicar a los Beach Boys a los que a pesar de su fama no se les tiene el respeto que merecen junto a Beatles o los Rolling... yo voy a hablar  de la primera vez que escuché Pet Sounds con 15 años en pleno desengaño amoroso. Y fue en un disco de vinilo de la época que mi tío guardaba enre otras obras maestras. No creo que pueda olvidar nunca la primera vez que oí  los acordes  iniciales de Wouldn't it be nice, para mí, la mejor canción sobre amores adolescentes jamás compuesta. No. Jamás he oido otro disco tocado por la gracia como Pet Sounds. Hay álbumes que subyugan,  emocionan o endurecen como los de Nirvana, Pearl jam o Radiohead por citar otros iconos de Malas Testas, pero hay muy pocos  que sienten bien al espíritu como Pet Sounds. Brian Wilson ha hecho que esta mierda de mundo sea un poquito menos mierda. Las canciones de Brian Wilson no tienen trampa, son benefactoras, sanadoras y celebran la vida cuando la suya ha sido un auténtico calvario pasando de un padre que lo deja sordo de un tortazo  a sus problemas mentales. Y esto es lo que se llama arte aquí, en Malas Testas: coger tu mierda y tus miserias y hacerlas sublimes.  Menos mal que no querías hablar de Wilson, Tirso, copón...



Y hablaba de objetividad versus subjetividad porque cuando vi entrar en el escenario a Brian Wilson pude sentir una gran emoción y una cierta compasión al ver a un anciano cuya voz ya no es la que has oido en los discos, ni su sentido del ritmo ni su memoria son como los imaginas al escuchar sus canciones,  pero qué va... la emoción siempre gana porque su música está por encima de él y de sus lógicas mermas de senectud, su música es atemporal. Además, vino acompañado de una banda impresionante de musicos jóvenes y veteranos que parecían autenticas reencarnaciones vocales de los beach boys ausentes, cuya profesionalidad  y talento instrumental mantuvo el pulso del concierto llevado a un ritmo trepidante. La media de edad del público era de jubilación. Me senté con mis colegas y nos callamos en la primera parte dedicada a sus versiones de canciones  de Gershwin que sin dejar de ser del compositor tenían el toque wilson genuino. La voz de Brian cobró protagonismo pero en algunas ocasiones fallaba. No nos importó lo más mínimo. Faltaría más. En la primera parte tocaron 14 canciones... Bien. A partir de ahora empezaría lo bueno.

La segunda parte...no creo que la olvide jamás...

Aquí teneis la set list:
  1. California Girls
  2. Dance Dance Dance
  3. Surfer Girl
  4. Catch A Wave
  5. Surfer Moon
  6. Please Let Me Wonder
  7. When I Grow Up (To Be A Man)
  8. Don't Worry Baby
    (Jeffrey Foskett on lead vocals)
  9. Do You Wanna Dance
  10. Do It Again
  11. Darlin'
    (Darian Sahanaja on lead vocals)
  12. I Get Around
  13. Add Some Music To Your Day
  14. Sail On, Sailor
    (Scott Bennett on lead vocals)
  15. Pet Sounds
  16. Sloop John B
  17. Wouldn't  Be Nice
  18. God Only Knows
  19. Heroes and Villains
  20. Good Vibrations
  21. Encore:
  22. Johnny B. Goode
    (Chuck Berry cover)
  23. Help Me, Rhonda
  24. Barbara Ann
    (Brian playing Bass)
  25. Surfin' USA
    (Brian playing Bass)
  26. Fun Fun Fun
  27. Encore 2:  All Summer Long

La banda arropó a Wilson  y repasaron todos los exitos de manera impecable. Y qué gozada, no he sonreido más en un concierto. Todo el público sesentón, la mayoría sentado, acabó levantando  sus huesos roídos por el tiempo y bailó, cantó y tarareó, mirandonos a nosotros los jóvenes, diciendonos con sus caras, vosotros  cincuenta años más tarde no habeis podido mejorar esto, panda de niñatos. Y es verdad.

Yo, pues voy  a confesarlo, cabrones que me obligais a ello,  lloré cuando Brian Wilson cantó God Only Knows (the best song I ever wrote, dijo);  me acordé de los que no están y también del que ha venido porque, con un año de vida, baila sonriendo con el dedo levantado y la mirada hacia arriba, cuando el malacabeza del padre le pone Pet Sounds, buscando sin duda a los ángeles que,  tal y como sugirió el propio Wilson, velaron la producción de su obra maestra.  Soy agnóstico pero Pet Sounds roza la divinidad.




Te has dejado llevar Tirso...

Cállate la boca, que estoy hablando de Brian Wilson, el Bach de siglo XX.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Twenty o la apología de un fan

Aviso que conmigo la partida estaba ganada porque soy un fan acérrimo de Pearl Jam. Esta semana  fui a un multicines en la ciudad del norte de Europa donde vivo, que ofrecía  una sesión del documental Twenty sobre los veinte años del grupo. La sala la llenamos treintañeros, algunos enchaquetados y otros con camisetas grupies.




Cameron Crowe ha hecho un documental muy personal, centrándose en los orígenes, despunte y consolidación del grupo, mezclando imágenes de cada uno de esos momentos con entrevistas actuales, contraponiendo presente y pasado de una manera muy dinámica.

Supone un repaso de los momentos claves de la historia de Mermelada de Perla: la muerte de Andrew Wood  líder de Mother Love Bone (grupo de Gossard y Ament), los fichajes por éstos últimos del guitarista Mc Cready y el vocalista Vedder para crear la banda (se escucha con emoción la cinta que les envió con su voz),  la gran amistad  de Pearl Jam con Sound Garden (y grabación con Cris Cornel bajo el nombre de Temple of the Dog de un disco homónimo en honor a Wood; genial la escena de Vedder y Cornell cantando juntos revolcados en el suelo), la progresiva toma de confianza de Vedder como líder del grupo , el estrellato que supone la reacción adversa de la banda (con el álbum Vitalogy), su huida de la fama y de la etiqueta Grunge, su encuentro providencial con Neil Young que refuerza sus convicciones anti-mainstream, su pleito contra la todopoderosa ticktetmaster o el desastre de Roskilde que casi los destruye .


Asi se quitaba vedder el miedo escénico... convirtiendose en el titán del grupo:



El documental  demuestra la personalidad de cada uno, vemos a un  Vedder muy sensible y salvaje (ahorrándose su mesianismo activista...gracias), a un Gossard muy cachondo (impagable la escena en su casa), a un Mc Cready tan talentuoso con la guitarra como rehabilitado de las drogas y a un Ament muy concienciado de la labor artística del grupo.





Está hecho con mimo, no sigue un orden cronologico de discos, pero distinguimos cada etapa con claridad. Los últimos minutos son muy emocionantes mezclando imágenes de diversos conciertos frente a un público absolutamente entregado. Sin embargo, como me apuntó David, un académico del rock, el documental pasa por alto los aspectos más desagradables, sólo con algunas menciones subliminales en las entrevistas, como por ejemplo las tensiones que el  grupo sufrió  con el paso del liderato del duo Ament-Gossard a Vedder o los constantes cambios de batería. Yo de todas maneras soy de Abruzesse...ahí queda lo que hizo en Ten y Versus.


El documental me ha servido para entender que con Roskilde empiezan los albumes quizás menos brillantes  (Binaural, Riot Act etc..) buscando de nuevo una ilusión por tocar desde otra perspectiva más folk-rock, coincidiendo con los peores años de Bush...hasta The Fixer con el que recuperan el espíritu de Yield (en época Obama).



Sin embargo, eché de menos más información sobre mi disco preferido, Vitalogy.




En fin, una gozada, reviví años pasados volviendo a tomar conciencia de lo mucho que Pearl Jam me dio, que fue mucho. Ellos,  con canciones como Alive, Corduroy, Daughter, Not for you, Last exit, Given to Fly, Thin Air, Black  y otras tantas, me reconfortaron en mis años más duros y débiles. Siempre agradecido, chicos.




La paradoja es que nunca los he visto en vivo ni creo que vaya a hacerlo. Las masas, a mi...







Igual será también por seguir siendo faithful:







domingo, 18 de septiembre de 2011

Señorita Escarlata...

A ver Scarlett... a ver...esto no te pega para nada. ¿Indignarte?¿Perseguir?¿Mojigatear?¿Moralizar? ¿Clamar PRIVACIDAD?  Nadie quiere eso... ni para sí mismo ni para los demás ¿no te enteras bonita que estamos en la era del porno casero, del  caralibro y del pio-pio? Además, el culo ya lo enseñaste en la peli que te catapultó y te hizo la musa de los malditos y freakies, siendo tú un ángel. Si si, Lost  in Traslation bajo el paraiso artificial tokiota y la canción hipnotizante "Girls" de Death in Vegas.




A menos que no fuera tu culo...ay amiga...o nos timaste en aquél entonces o nos has timado ahora fingiendo un robo con el fin de que seas trendy topic. Es verdad que tu carrera de actriz no se consolida, pese a tu aura de intelectual y de que te pongas a cantar  por Tom Waits. Eres más imagen que contenido pero en Malas Testas tendrás siempre tu sitio por todo lo que nos inspiras. Eres una de nuestras musas.




Ciel mes bijoux! gritaba la Castafiore...Cielos mis fotos gritaste, se supone... por favor...si tu cuerpo forma parte del imaginario masculino universal...todos te hemos soñado desnuda y dignísima... y cuando te echas unas fotacas narcisistas... es que me las han robado, agentes Mulder y Scully... estaban en mi telefono...¿que te has mosqueado porque te las han birlado y tu enseñas lo que quieres y como quieres? please Scarlet... desnudarte para nosotros era tu deber desde hacía tiempo... y no cuela  señorita Escarlata... no cuela que te victimices...no se puede ir de pibón  intelectual y ser tan mojigata, el proximo paso será dar las gracias a Dios como el Bieber al recoger un premio. Sólo me generas dudas y confusión sobre ti y sobre tu comportamiento...¿Que no quieres que los ladrones se lucren? Scarlet...hasta Carla Bruni habría reaccionado mejor...al conocer el robo, si es que ha sido robo,  las habría vendido ella misma al mejor postor y habría dado el dinero a una ONG. Mucha Carla,  por eso igual se despelota contra el SIDA que tiene un hijo con el hijo de un novio sexagenario y ahora es presidenta de la Republique.



Has caido muy bajo Escarlata... con esta moralina victoriana vas camino de convertirte en la novia de América.

Pero mira, también se crea escuela, con mucho arte:

http://scarlettjohanssoning.com/




miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿Síndrome de Estocolmo?

Bueno, algunas personas me han preguntado de viva voz que qué diantres quería decir en el último post con las monedas, las comparaciones y esa tímida crítica a la poetisa más de moda en España... yo me he defendido remitiéndome al propio nombre del blog y a su máxima filosófica: la A.L.I. o Asociación Libre de Ideas. Vaya, pero parece que ya soy presa de mis escasos lectores, que ya soy deudor de congruencia y brillantez por doquiera y forever and ever... la Fama... es lo que tiene...¿verdad Bar?




Por cierto, Bar, hace dos dias conocí a Adriana Lima y aunque es preciosa y blablabla... no tiene tu cara de  mala ... con eso te digo que you are the one for Malas Testas pero hoy me dejarás a modo de demostrarte mi devoción, que ponga una foto de Adriana y que los malastestianos comprueben que no hay nada como tu malditismo y  lo gusano que nos haces sentir (ayyyy como me gusta esto...).



Gusano sobre todas las cosas...




Pero, aparte de fotacas pseudopajeras y pinturas tormentosas,  hoy quiero hablaros de mi lucha contra el mundo,  quiero decir contra el mundo que se te mete en casa, quiero decir, contra las visitas. Yo soy como Rainman, soy feliz en la rutina, a mi el rollo de rompe esquemas, salte del guión, el plan es que no hay plan  y no seas neurótico... no me va nada. Repito, soy feliz cuando sé lo que tengo que hacer en cada momento. Sólo en la rutina y en la  tranquilidad, las musarañas se explayan, se regodean y producen ficciones. Claro, este plan es cojonudo si te crees un crack y vives solo. Yo, ni lo uno ni lo otro, pero la calma de una casa silenciosa o en paz, es decir, sin VISITANTES me ayuda mucho.



Soy hijo único... mi casa era un remanso de paz, algo así como un monasterio de paredes aisladas. Papá, mamá y yo... esta infancia de calma y reflexión ha hecho que tenga querencia por escribir y que cuando hay una persona en casa me ponga bastante nervioso y sólo sea feliz cuando cruza el umbral de la puerta de dentro hacia fuera... ¡VIVA! ¿veis? aún imaginándolo... ya me alegro. Pero malastestianos, mi condición de expatriado  hace que en mi casa casi siempre haya ALGUIEN... miento, pero a mi me parece que casi siempre. ¿Veis? ya sufro sólo de pensar que puede que venga ALGUIEN hoy... o mañana... o el mes próximo.



Mi Sufridora es todo lo contrario que yo, disfruta con la gente y siempre tiene una buena cara para el que lo necesite. En cambio yo, mala cabeza y mala cara... disfruto con muy pocas personas y no es que tenga que hablar de Hegel o la última película de Park Chang Wook, ni mucho menos, me considero bastante burro y los intelectualoides me cargan, simplemente, hay muy poquito pueblo con el que pueda tener mala cabeza. ¿Me explico o me entiendeees? Volvamos.

Las visitas que se van  a la hora de la cena son las menos malas para mi.  Las más chungas son las que me joden las tres horas sacras y nocturnas en las que podemos cenar y estar un poco a nuestro aire o me permiten musarañear que es lo que más me gusta; es decir, la peste son las visitas que se quedan a dormir... me refiero por lo general, a los buenos amigos o familia, ya sabeis, tan buenos amigos y familia que no se portan como invitados que suelen tener la delicadeza de irse a la cama pronto o que son conscientes de que te están jodiendo tu feliz rutina y te lo demuestran con esa cara de culpa cada vez que te consultan cualquier movimiento. No, los buenos amigos y la familia se portan como si estuvieran en su puta casa, faltaría más, y claro, se sientan en tu sofá, te joden tus ritos de pérdida de tiempo es decir, hacer como que escribes, te ocupan tu cuarto de musarañeo, te cambian el canal de tele que tienes a otro en castellano (¡coño!) y se acuestan mucho más tarde que tú. Y lo peor es que tienen ese derecho. Famille oblige...



Que no Tirso, que no se puede ir de Lobo Estepario, que para eso hay que creerse mucho, quedarse solo  y ya sabes cómo acaban los personajes de Hesse. El malditismo no es meridional.  La misantropía es para carajotes y no deja de ser un concepto abstracto. El feliz retiro... para una GRAN obra  a la manera de  Flaubert y demás...todo esto está un poco trasnochado. Humildad, Tirso, humildad...y menos perder el tiempo cuando lo tienes...

No se puede ser tan egoísta.  Ademas, Tirso, no eres un artista (juas), no eres un artesano (puf)... eres un dilettante (guay).


Por otra parte, algunas veces, es tanta la alegría de ver cómo los visitantes pernoctadores se marchan que hasta me alegro de que vengan para experimentar tal dicha. ¿Será que en el fondo los echo de menos? Mala cabeza de nuevo tienes Tirso...

viernes, 26 de agosto de 2011

La maldición de las treinta ultimas páginas

Sufro la maldición de las treinta últimas páginas... y ello desde hace tiempo.  A veces me ocurre que  tomo un libro de un escritor conocido, una vaca sagrada de las letras españolas, hiperbolizada, metaforizada, difundida por los medios mainstream y loada por acólitos o interesados, lo empiezo, y solamente sigo  movido por una sensación de culpa ("¿Cómo puede ser que no te interese?", "¿Acaso no eres lo suficientemente inteligente, culto,  sensible o tolerante para llegar a sus cuotas?") que salta cuando mi interés no se despierta.   Y me siento mal por ello, contemplo con pena las páginas que me faltan (cien, ochenta), intento cambiar de situaciones para leerlos en otros contextos (casa, metro, bares, solo o acompañado) analizo los logros,  pero nada... y me siento mal por ello. Y cuando faltan treinta páginas exactas...mis manos sueltan el libro y mi mente agotada por tamaño esfuerzo lector no siente ninguna curiosidad en conocer el desenlace o conclusión, si es que tiene, del mismo. Y no me importa. La culpa que me ha movido hasta casi el final del libro agota mis esfuerzos antes de poder acabarlo.




Pongo tres ejemplos recientes: El palomo cojo de Mendicutti, Mañana en la batalla piensa en mí de Marías y La conquista del aire de Gopegui.  Como nadie lee el blog (sólo seguidores de Bar Refaeli) pues lo digo sin ningun tapujo.


¿A qué se deberá? ¿Por qué no tendré la falta de complejos de dejar de leer un libro alabado cuando no me llega sin llegar hasta tan lejos? Mala cabeza tienes Tirso...

martes, 23 de agosto de 2011

In ictu oculi

Y las vacaciones se acabaron en un abrir y cerrar de ojos. "Time is never time at all" cantaba Billie Corgan  y sus Calabazas en aquellos maravillosos noventa... y eso recordé aquél mi último día de vacaciones, es decir ayer, tomándome la última tapa de papas aliñás con melva y los dos últimos tintos de verano cargados de hielo. ¿Dónde? en el paraíso terrenal de Saint Luc of Givemebar, allá por donde la Atlántida sigue hundida en la costa más surrealista y más maravillosa del mundo: Gades.







 Ya estamos de vuelta en la Ciudad del Norte  de Europa Donde Vivo y el otoño se ha presentado ya oscureciendo las mañanas con tormentas rabiosas. Han sido unas vacaciones largas porque hemos hecho y deshecho los petates por España unas pocas de veces visitando las familias o famiglias con esos tentáculos que tienen cual piovras italianas a las que nuestras espaldas les importan un carajo.  Han sido largas pero siempre saben a poco. Han sido largas pero han pasado en un abrir y cerrar de ojos. 



1. Calor húmeda versus calor seca.

Calor húmeda, dicese de la calor que con 30 graditos  de nada te empapa la ropa y por ende el cuerpo en un  sudor perenne, constante y con el que tienes que convivir si no quieres morirte de la desesperación. Calor propia del Levante e islas Baleares donde se supone que uno no puede ser otra cosa que feliz. ("Seraaa maravilloso"... y demas cosicas).

Calor seca, calor  que a partir de 35 grados te sumerge la cabeza en un estado de semi inconsciencia del que sales empapado de sudor y no muy lúcido. La diferencia entre ambas es que la primera es traicionera, parece que no hace calor pero estas absolutamente empapado y es propia de lugares costeros donde todos sabemos que llegaba lo mejor de cada casa. La calor seca, más del interior, es noble, adusta, ha reconquistado muchos territorios, va de frente, es de ley, te dice "te voy a achicharrar" y lo hace, te gana en duelo abierto y no te apuñala por detrás.
Yo soy del calor seco, por carácter y cuna. ¿Y vosotros? 



2. Lecturas

Entre tanto sol tirano, me he leído "Iluminaciones en la Sombra" de mi compatriota Alejandro Sawa. Entre sus muchas reflexiones sobre su época, sus años locos parisinos al lado de los simbolistas y su infortunio para vivir de las letras, me quedo con su defensa a ultranza de los andaluces, a los que cataloga como el pueblo más triste de España (y qué razon tiene), y de las civilizaciones mediterráneas, cuando afirma lo siguiente: "Diriase que el progreso tiene necesidad de sol para alentar. Egipto, Grecia, Roma, las lejanías de la historia".  Toda una declaración de principios entre tanta zozobra bursátil,  tanta falta de confianza por parte de los mercados y  tantas criticas al Sur por parte de los estados nórdicos, a los que Sawa les dedica la siguiente frase: "del Báltico, del mar del Norte,  yo no conozco sino los bajeles piratas de los normandos".





Y en plena costa gadita leí también un librito de vaqueros que transcurre en Conil absolutamente recomendable y adictivo, con un estilo personalísimo que hace que claves los ojos en sus páginas y que pases las hojas entre estupor y sonrisas: Manteca Colorá de Montero Glez. Una joya lumpen, un divertimento tremendo y tremendista, con un estilo efectista  a la par que efectivo entre soez, cañí y culto, un Pulp Fiction con tintes de Celine, que relata las tribulaciones del Roque, un delincuente tan hijo de puta como entrañable. Violencia, sexo y humor negro se suceden en un relato en el que pega un pequeño repaso a nuestro país con referencias a la tele o a la monarquía.  Muchos dirán que su imagen de escritor de los bajos fondos es tan falsa como la de Joaquín Sabina como poeta crápula y tabernario; me imagino que no les faltará razón porque no hay cosa más falsa en este mundo que la imagen que los artistas quieren dar de sí mismos para vender, pero algo que es incuestionable es el talento que tiene Montero. Además de poseer un estilo muy visual, influido por el cine y el cómic, Montero Glez es un narrador literario nato (mezclando multitud de recursos que nadie tendría valor de hacer)  y posee  un dominio envidiable de los saltos en el tiempo. ¡Salud para Montero! ¡Queremos más!



Dos libros entre tanto ajetreo, no es mucho pero me siento mejor al conocer que a la proxima Miss Italia le exigirán tres al año. El que no se consuela es porque es tan tonto como una Miss.


3. Salvadme

Claro, acabas de comer como Dios manda, esperas que te pongan el café por delante (con mayor o menor fortuna) tienes el mando a distancia (que es maligno) en la mano, empieza a invadirte "la modorra de la siestorra" (Umbral dixit) pulsas y como quien no quiere la cosa pones un canal en el que ves a un grupo de gente que habla sin parar, que se insulta, que cuenta no sé qué huevos de entendidos, malosentendidos, dimes y diretes, que se indignan, que entran y salen del plató, que se amenazan, que comen, beben y bailan, que se aman y se odian... dan una compañía tremenda en esas horas de sobremesa donde el verano te arranca de tí mismo. Cuando te has dado cuenta has pasado cuatro horas acompañado de estos personajes pero ya es demasiado tarde, has desarrollado tus filias y tus fobias con ellos, te has alineado con unos y has criticado a otros. Ya no hay vuelta atrás. Sólo un billete de avión puede arracarte de Ellos, que son los estadistas de España, que  pretenden representar cada uno un cierto sustrato de la sociedad. Son Ellos los más vistos, los más oidos y los más mentados.  Mientras tanto, la vida real transcurre de manera paralela, los riesgos, las crisis, las amenazas pero eso parece no importarle a  nadie cuando Ellos reinan en la tele. ¿Quién nos salva de Ellos?







4. In Ictu Oculi

Si, las vacaciones han pasado en un abrir y cerrar de ojos y para ojos...tenemos al entrenador del Real Madrid, club ¿señor? A mi, como hincha de un club provinciano, el supuesto señorío del Real Madrid me suena a chiste. Ha sido siempre un club bastante despreciativo con los demás equipos menores y ha  gozado siempre del favor de los árbitros y del establishment futbolero ¿o acaso nos olvidamos de los viajes impunes que pegaba Hierro o las lindezas de Michel? Yo, como aficionado a un equipo perdedor, pues no. ¿Victimismo por mi parte? todo el que querais. Y más.



Pero volvamos al momentazo de las vacaciones, sin duda, una vergonzosa agresión ante la mirada impasible de un testigo que parece colocado allí de manera artificial. Aparte de la vergüenza ajena que provoca el mundo del fútbol profesional, el tema de los ojos y las miradas dan mucho juego; que se lo digan a Buñuel.





Y en un abrir y cerrar de ojos el verano se fue.  En fin, malastestianos, hasta el próximo estío.


Ah, que no se me olvide una fotito de Bar Refaeli para que no decaigan las visitas al blog (le debo tanto a ella como ya escribí que es lo mínimo que puedo hacer).









Salud, buenos libros y buena música


lunes, 11 de julio de 2011

Musarañas de España

Malastestianos, gentes de mala cabeza, os quiero dar cuenta de mis musarañas patrias, con el único fin de incrementar las visitas a este mi blog. Esto es en la forma; en el fondo, es una crónica de desengaños.

Empiezo por Leonor Watling. La descubrí en un cine, con una peli, Son de Mar,  absolutamente prescindible como todas las de su director. En medio del espanto de aquella cinta, apareció una joven de físico apabullante. E investigué.Y quedé prendado. Hace tanto...animalico que era... creía en el ideal de mujer guapa, sensual y culta. Volvamos.
De madre inglesa,  la seguí fielmente en cine, televisión, internet (no he escuchado nada de su obra como cantante).  Mi impresión es que sus curvas venden más que su talento como actriz y música (esto último tengo la desfachatez de decirlo, reitero, sin haber oido nada de Marlango pero es muestra de que entra antes por los ojos y eso es algo que ella misma fomenta, of course!). Rara es la peli donde no la despelotan siendo el caso más flagrante en "los crímenes de Oxford" donde parece más la madre de Frodo, perdón Elijah Wood, recalentando pasta para el nene que su novia . Educada y elegante,  su halo de intelectualidad, su cara atormentada y lo taco de buena que está la hizo ser la musa de los malditos. Mi musa de juventud tardía. Yo la llevé en mi corazón como un estandarte pero mi gran desengaño fue su relación con Jorge Drexler  y una tendencia a un izquierdismo bonachón demasiado estético, que me hace pesar en Ana  Belén y eso me da mucha grima ( mirala, mirala, mirala, mirala,  miralaaaa...)





Pasamos a mi otra musaraña,  Pilar Rubio. Si Leonor es la musa de los malditos, Pilar es la musa de los frikies. La conocimos como reportera simpática, hermosísima, que se hacía la tonta a posta mostrando desparpajo y arrojo con su micrófono y su escote. Simpática, reitero, nos cautivó a todos con sus curvas de pin up accesible, con sus gustos heavies (porque eso de ser heavy y guapa como que a  nadie se le había ocurrido antes que era posible) y, repito, su falta de distancia, ya sabemos... esa distancia que las guapas siempre ponen. Además, suponía un triunfo de una cierta madurez (tiene más de 30 años) en un mundo de la imagen donde se quiere carne joven y más joven.  El encantó duró lo que duró su personaje de sí misma en SLQH. Pasó a otros formatos de programas y vino mi desengaño. Una pena. Pero es, sin duda, la más guapa.





No llegó a la categoría de musaraña para mí pero reconozco que me impactó. Sara Carbonero. Es la musa de los aspirantes a pijos ya que es el símbolo del pijerío low cost, por eso es el espejo de tantas chicas "fachion", vestida de marcas de ropa baratas y pretendidamente elegantes. Me dejó de una pieza debido a otra simbiosis, esta vez entre guapa  y reportera futbolera (porque eso de ser reportera futbolera y guapa como que a  nadie se le había ocurrido antes que era posible). Me cautivó su frialdad absoluta, su antipatía de castigadora (¡¡ay como me gusta esto!!) típico de las españolas. La seguí, durante un tiempo, con su mirada entre altanera y tensa, incómoda y fría,  pero llegó su noviazgo con el mejor portero del mundo y pegó el pelotazo.




Bueno, malastestianos, otras vendrán que nos encandilen y nos decepcionen, y para acabar un temazo de los viejunos Guided by Voices. Sed buenos y mantened vuestra cabeza mala.